sábado, 11 de febrero de 2012

Papelón de Timerman en la ONU denunciando la militarización del Cono Sur

INFORMADOR PUBLICO
El martes pasado la presidente protagonizó un papelón internacional usando la cadena nacional e invitando a los partidos políticos opositores para crear un marco de gran expectativa. Todo esto para denunciar un supuesta militarización del Cono Sur por parte del Gran Bretaña por el envío a Las Malvinas del destructor HMS Dauntless y la hipótesis de que también está en la zona un submarino nuclear con armamento de ese tipo. Cumpliendo expresas instrucciones de la presidente, el canciller Héctor Timerman mantuvo anteayer una reunión con el presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Kodjo Menan, a quien “presentó la denuncia argentina por la militarización que lleva a cabo el Reino Unido en el Atlántico sur”. Este tipo de denuncias, por su extrema gravedad, se practican cuando está en peligro la paz mundial, lo que parece estar bastante lejos de ocurrir en este caso. Lo que sí pudo comprobar la opinión pública internacional es que la Casa Rosada está intentando montar un pseudo escenario belicista como una cortina de humo para tapar las grandes inconsistencias del modelo económico que está prácticamente agotado.
La conferencia de prensa del canciller en Nueva York, repetida por casi todos los medios que están comprados o coaccionados por el gobierno, tendió a exaltar el espíritu malvinero que comparte mucha gente. La obvia idea es que elshow sea suficiente como para esconder los graves problemas económicos que ya están impactando en la sociedad. No hay que subestimar, sin embargo, al gobierno, ya que las mediciones efectuadas indicarían que una parte importante de la población creería por ahora en la denuncia oficial, sin reparar en que, en mayo del año pasado, el gobierno inglés anunció oficialmente que el príncipe William viajaría a las Malvinas diez semanas para cumplir una misión de entrenamiento. Su profesión es teniente de la caballería aérea, es decir, helicopterista de búsqueda y rescate, no de ataque. Pero en nuestro país los medios pueden intentar vender cualquier cosa. También hay que tener en cuenta que la presidente falsea la historia al decir que la guerra de Malvinas fue una aventura militar sin ningún apoyo popular, ya que sobran testimonios de que sí lo tuvo.
Todo sea por disimular
Gozando de la ventaja inapreciable de controlar casi todos los medios de comunicación, el cristinismo pueden intentar “vender” esta cortina de humo con cierto éxito. Que la supuesta militarización del Cono Sur es tan sólo un invento lo prueba el hecho de que la República Federativa d Brasil, primera potencia regional con importante influencia en la costa atlántica de África, no dice una sola palabra sobre el tema. El silencio de Itamaratí es, entonces, la prueba más evidente de que el gobierno nacional, en un alarde de audacia, está montando una crisis internacional para distraer a la opinión pública. A esta farsa se sumó el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, al decir que nuestras Fuerzas Armadas están dispuestas a defender el continente si hay una invasión inglesa. Un verdadero disparate, teniendo en cuenta el desmantelamiento de nuestro potencial militar llevado adelante justamente por este gobierno. El Reino Unido está atravesando, por otra parte, una época de ajuste y discrepa con el camino tomado por Alemania y Francia sobre el manejo de la crisis de deuda soberana de Europa. No tiene Londres margen ni intenciones para inventar una escalada bélica con la Argentina.
En realidad, ateniéndonos estrictamente a los hechos, los ingleses dan una pequeña respuesta al lenguaje hostil de nuestro gobierno enviando un solo destructor. Existiría además una supuesta violación del espacio aéreo argentino por un avión sin piloto. Todo esto es muy poco como para hablar de una provocación británica.
El trasfondo de esta trama es que los indicadores están dejando en claro que la economía empezó un aterrizaje forzoso. Así los demuestran los dos meses de caída en la venta de automotores, en el ramo metal mecánico, los despachos de cemento y, lo más importante, hace siete meses que están disminuyendo los viajes de carga. Todo esto lo tiene muy en claro Hugo Moyano, que por algo no dudó en tomar distancia del cristinismo, ya que vislumbra un año recesivo para la economía nacional. Uno de los reclamos del jefe de la CGT ya está obteniendo una respuesta positiva del gobierno, que aumentaría en un 20% el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, cuando hace unos días no tenía ninguna intención de ceder, porque esto afecta la caja, cada vez más exigua. Por otra parte, la importación de combustible llegaría este año a los 12.000 millones de dólares, lo que explica que CFK haya elegido como enemigo a Repsol-YPF, movilizando a los gobernadores de las provincias petroleras para la reclamen a la petrolera española mayores exploraciones y que no retiren dividendos, bajo la amenaza de quitarles la concesiones. Todo esto basado en las facultades que otorga la ley 17.319, dictada en la dictadura del general Juan Carlos Onganía. Obviamente, según se trate del caso, el cristinismo utiliza herramientas jurídicas de los gobiernos de facto o las condena para imponer sus nuevos proyectos, como ocurrió con la ley de medios.
FUENTE:Publicado en www.informadorpublico.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos