Cristina sólo quiere incondicionales en su próximo gobierno
La “traición” de Julio Cobos será para Cristina Fernández cosa del pasado en pocos días. Pero le sirve y le servirá para señalar lo que no quiere que le vuelva a pasar.
Sabe que desde el mismo día en que asumirá su nuevo gobierno le corre tiempo de descuento y que con una oposición diluida después de haber logrado el 54% de los votos tendrá más chances de oposición dentro que fuera del oficialismo.
Por eso se rodeará de leales. De “incondicionales” como prometió ser la senadora y presidenta provisional del Senado Beatriz Rojkés.
Cristina, además, no quiere tampoco gestos de autonomía. Le debe haber quedado claro a Boudou que subió muy rápido en las consideraciones de Olivos y así bajó.
El ministro se tomó el atrevimiento de cuestionar en privado las restricciones para la compra de dólares y recibió pronto una andanada de cuestionamientos off the record desde la Rosada y una quita de protagonismo. Ayer, además, recibió una chicana pública desde Berazategui. “Concheto de Puerto Madero”, le dijo ella, pero luego suavizó –irónicamente– con un: “Yo te elegí de vice”.
Además, quiere algo de oxígeno. Por eso ayer su jefe de gabinete, Aníbal Fernández, intentó mostrarse feliz por ser presidente de una comisión y no del Senado nacional.
Fuente: Publicado en www.Cronista.com
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