miércoles, 14 de marzo de 2012

Boudou y De Vido: la mancha venenosa del cristinismo
INFORMADOR PUBLICO
El vicepresidente Amado Boudou se presentó espontáneamente ante el juez federal Daniel Rafecas, que tiene a su cargo la causa denominada “Boudougate”. El juez citado delegó la investigación en el fiscal federal Carlos Rívolo, que dio señales de estar avanzando en profundidad. El hecho de que Boudou haya tomado la iniciativa de presentarse en el juzgado significaría que está abandonando el silencio y se prepara para dar la pelea por su subsistencia política. Anteayer, en su discurso chicanero defendiendo a La Cámpora y atacando a Carlos Pagni y Osvaldo Pepe, la presidente sentó a su lado al vice, lo que da idea que el respaldo del gobierno va en aumento. Como anticipamos la semana pasada, Boudou habría amenazado con hablar, contando que él y Néstor Kirchner cobraban comisión por colocar los fondos de la ANSES en el Banco Macro. Por su parte, Julio de Vido es el responsable objetivo del déficit energético y del desastroso estado del transporte en general. La excepción es Aerolíneas Argentinas, que es responsabilidad de La Cámpora.
Los riesgos en aumento
Así es que ayer se vio en el Senado a un Ministro de Planificación desquiciado, que reaccionó a los gritos cuando el senador radical Gerardo Morales lo señaló como responsable de la masacre de Once. De Vido respondió echándole la culpa al gobierno de Fernando de la Rúa, réplica por cierto muy poco seria. No tendría, en cambio, mayores consecuencias judiciales la citación a los secretarios de transportes de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde en relación a los subsidios al transporte. Es que durante el gobierno de los dos primeros no hubo subsidios a los trenes y en el de Duhalde se repartieron solamente 200 millones de pesos anuales. Recién cuando asumió Néstor Kirchner y Ricardo Jaime se hizo cargo de la Secretaría de Transporte se subieron exponencialmente los subsidios para mantener las tarifas de subtes y colectivos congeladas por nueve años y ayer mismo de Vido declaró que los pasajes deberían costar sin subsidios aproximadamente 4 pesos con 50 centavos. Está claro que si el pasado 14 de agosto, fecha de las primarias en las que CFK alcanzó el 51 por ciento de los votos, el boleto hubiera costado lo que dijo el ministro, por ejemplo, la capacidad adquisitiva de los sueldos de docentes, empleados de comercio, peones rurales, gastronómicos y los empleados en negro hubiera sido por entonces mucho menor y otro hubiera sido entonces el resultado electoral. Por todo esto le quieren traspasar coactivamente a Macri subtes y colectivos, para que se vea obligado a subir el boleto a más de 4 pesos. La idea es que la gente le eche entonces la culpa de este aumento a Macri y no al gobierno nacional, que no quiere o no puede financiar más el transporte con subsidios. Aunque con la inminente reforma de la carta orgánica del BCRA, el gobierno podrá emitir lo que quiera para mantener susidios por este año, pero claro, aumentando la inflación.
De Vido y los hermanos Cirigliano se encaminan entonces a ser los responsables de la masacre de Once, aunque el juez federal Claudio Bonadío pareciera que quiere hacérsela fácil al gobierno y a TBA. Pero no al punto de cargar con 51 muertos y 701 heridos. Así, hoy por hoy, no hay que descartar un juicio oral a De Vido, Jaime, Schiavi y los hermanos Cirigliano.
El ministro de planificación, al igual que Boudou, ya habría deslizado en privado que, si termina con prisión preventiva, va a decir la verdad sobre el usuario del mausoleo de Santa Cruz, casi canonizado gracias a un enorme esfuerzo mediático del gobierno.
 FUENTE:Publicado en www.informadorpublico.com

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