¿Nacionalismo para el retroceso?

INFORMACION PUBLICO

Por Juana Marcó

¿De qué sirve proclamar la defensa del “nacionalismo” si lo que se logra es una mayor crisis social y económica, sumada a la falta de incentivos para producción de los recursos naturales? Independientemente de los índices o estadísticas, éste es el resultado que avizora la población.

La Jefa de Estado busca esta bandera para conseguir apoyo masivo en sus propuestas y así lograr un contundente apoyo, ya que fortalece su poder y su imagen con un temporal respaldo. De la mayoría de la población y la dirigencia frente a estas iniciativas. Después de todo, ¿qué argentino puede negarse a considerar que las “Malvinas son argentinas?” Y a ratificar apoyo en defensa de la soberanía y la recuperación del territorio… Una estrategia muy útil para distraer la atención y buscar trascedente las fronteras concitando el interés de la prensa internacional.

Como se buscó la nacionalización de la Aerolínea de bandera en el 2009, aunque esto no haya significado mayor inversión ni mejoras en la empresa. La Argentina ya había nacionalizado antes el correo, en 2003; la empresa de agua AySA, en 2006… El gobierno nacional en su momento decomisó los fondos de jubilación privados. También modificó las leyes para poder usar reservas del Banco Central, ya que cuenta con la mayoría parlamentaria y no encuentra resistencia en ese ámbito. Ahora, con YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), lo que se ha buscado es promover un escándalo innecesario, dejando al país muy expuesto. El problema es que, además del hecho de que el control de la empresa sea estatal, no la hará más eficiente y seguramente el porcentaje restante termine en manos de los chinos u otros socios comerciales.

Sin embargo, todo o casi todo el espectro opositor apoyó la expropiación o el traspaso, según se quiera considerar, con observaciones, pero lo convalidó. Todos pasos que van favoreciendo el respaldo a la Jefa de Estado desde todos los sectores, ya que nadie puede contradecir el objetivo de “recuperar lo nuestro”. De lo contrario corren el riesgo de no quedar bien posicionados, como si estuvieran en contra de un sentimiento nacional genuino.

Seguramente la Unión Europea pida sanciones para la Argentina. Esta situación en nada favorecerá los futuros o posibles lazos comerciales que hubiera podido concretar el país con ese continente.

La Argentina se reconoce internacionalmente como en franco deterioro, y en circunstancias de la crisis económica mundial parece muy distante la posibilidad de un alza de las materias primas para que le dé vigor nuevamente a la economía.

Este concepto “promotor de pseudo nacionalismo” (instado por el socio y consejero, presidente venezolano), se irá debilitando junto a la salud del bolivariano. Ya que antes representaba un gran protagonismo y liderazgo para algunos países de la región como Argentina, Bolivia, Ecuador; Nicaragua etc… Pero ahora se esfuma ese seguimiento, porque el presidente venezolano sólo puede pensar en sobrevivir. Venezuela se enfrenta a una oposición cada vez mejor organizada en las elecciones próximas de su país. No le queda ni fuerza ni recursos como para ayudar a otro y enlazar apoyos continentales que promuevan su modelo.

La Argentina quedará cada vez más aislada con un proyecto de coyuntura que seguramente llevará al fracaso económico, experiencias anteriores así lo han demostrado. Mientras Brasil, pese su carácter diplomático que asegura respaldar a Venezuela y a la Argentina, acaba de notificar la privatización de sus cinco aeropuertos más importantes de su país. Por su parte, Uruguay logró ser considerado como un inversor confiable para el mundo junto a Chile, México, Brasil, Perú, Panamá y Colombia… O sea que el continente se abre hacia el mundo mientras Argentina se aísla cada vez más en nombre del “nacionalismo y la protección de sus industrias “. Ambos objetivos que solo son artilugios para justificar sus acciones.

Los gobernantes argentinos de los últimos tiempos: constantemente no cumplen los contratos, no pagan las deudas”, confiscan los fondos de los argentinos, echan mano a las distintas cajas para sostener el gasto público, esta es una dinámica en la política del país que nadie parece tener voluntad o posibilidad de revertir.

Frente a este panorama el país necesita cada vez mas de sus recursos naturales para sustentarse, con lo cual su proceso económico será más limitado, la industria se verá restringida en su producción y por ende el aumento de la pobreza será cada vez mayor. En nombre del nacionalismo seguiremos ahogando el crecimiento y evitando la expansión al mundo.

 FUENTE:Publicado en www.informadorpublico.com