lunes, 12 de diciembre de 2011

Nueva etapa, ¿discurso único?: lo bueno, lo malo y lo que no dijo, bajo la lupa de los analistas

Por Mariano JaimovichiProfesional.com
 

Como siempre, algunos aplaudieron y sintieron que serán los beneficiarios de la próxima etapa, mientras que otros vieron puntos criticables. 

Pero nadie quedó indiferente ante el discurso que diera Cristina Fernández de Kirchner ante la Asamblea Legistaltiva el sábado pasado. Y prácticamente no hubo quien lo calificara como un mero mensaje protocolar.
Las expresiones "sintonía fina", "competitividad y "productividad" fueron las que más comentarios generaron. Así como también las advertencias a empresarios y sindicatos para no generar acciones desestabilizadoras.
En el grupo de quienes celebraron las medidas tendientes a mejorar la competitividad se cuentan entidades empresarias tales como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación General Empresaria (CGERA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

"Tengo que rescatar la ratificación de tomar como prioridad la valorización productivapor sobre la financiera", resumió el presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren. 

Además, mostró su entusiasmo por el hecho de que mejorar la competitividad sea parte de la agenda oficial. Y resaltó que los anuncios de las nuevas dependencias apuntan a tener una visión conjunta para abordar tal mejora. 

También destacó que la misma no se alcanza solamente pensando en contar con un dólar más alto.

Otro de los que se mostró entusiastas
 fue el titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega, que puso el foco en el llamado de atención de la Presidenta al accionar gremial y a los excesos de muchos líderes sindicales en el derecho a huelga. 

Por el lado de la Confederación General Empresaria (CGERA), se elogió la creación de una Secretaría que nuclee el comercio interior y exterior y la Subsecretaría de Competitividad.

"Es muy importante para las pequeñas y medianas empresas, ya que garantizará la protección para las compañías nacionales ante la importación y, al mismo tiempo, potenciará sus oportunidades en mercados externos", señaló Marcelo Fernández, Presidente de la entidad. 

Y agregó que "reducir la dispersión de acciones en este campo es un verdadero aciertopara encarar esta nueva etapa que se inicia".
Desde CAME también consideraron muy positivas las palabras de Cristina: "Las medidas anunciadas nos dan la certeza de que las autoridades comprenden el rol del empresariocomo vía indispensable para crear empleo, reducir la pobreza y darle equidad al desarrollo", informó la entidad.
Lo "malo"
Pero dentro del clima festivo de las ramas productivas por el discurso del pasado sábado, hay otra cara de la moneda. 

Los analistas políticos consultados por iProfesional.com resaltan que hay varios aspectos que la Presidenta omitió mencionar en su exposición, como por ejemplo la inflación.
"Critica las metas inflacionarias que se establecen en el exterior. Pero mientras la suba de precios oficial marca 9%, la registrada en un supermercado argentino es la más alta de todos los países que estaban presentes en la ceremonia. Es contradictorio, porque la misma va en contra de la productividad y de la competitividad mencionada en el discurso", reflexionó Sergio Berensztein, director de la consultora Poliarquía.

Así, respecto a la "sintonía fina" y a que se analizará "empresa por empresa" el especialista considera que no ve la necesidad de meterse con cada firma en particular, cuando los mismos empresarios son los que deben hacerlo.
"Eso es preocupante y es absurdo, ningún país se desarrolló bajo ese modelo. Pero es consistente con el nombramiento de Moreno. Es un intervencionismo claro. Así, el ministro de Economía real será Moreno, que va a manejar economía exterior e interior, y a las empresas", sentenció Berensztein.
En buen romance, el analista cuestiona este tipo de modalidades, dado que en economías más desarrolladas la competitividad consiste en mejorar las variables para todos los sectores y en forma generalizada, no de manera personalizada. Es decir, se genera a través de financiamiento, infraestructura, capital humano y cuestiones que son universales para todos las ramas de actividad.
A lo expresado en la asunción, a diferencia de lo que ocurre en la toma del cargo de otros mandatarios, "estuvo anclado sobre lo ya hecho y no sobre los desafíos puntuales que tendrá. Es típico de ella, se siente más cómoda así. Es más de lo mismo, utiliza la misma receta siempre", completa el director de Poliarquía.

En esto coincidió el escritor Jorge Asís, quien consideró que se trató de un "monólogo cotidiano, en el que sólo cambió la escenografía de fondo".

Además, Asís criticó el hecho de que el discurso estuvo "plagado de autorreferencias laudatorias y tonos autosatisfactorios, con un marco de melódramatismo innecesario, quizás bastante desmedido ante la presencia de jefes de Estado que vinieron del exterior".
Desde el punto de vista analítico y económico, todos son signos de continuidad en el modelo.La inalterabilidad del Gabinete es una clara señal de ello, Moreno incluido.
Ricardo Rouvier, titular Rouvier y Asociados, analizó que en el discurso se hizo un balance sobre los cambios producidos del 2003 a la fecha y se ahondó en la mejora de la situación económica y de la gobernabilidad.

"Anunció una situación más compleja, tuvo necesidad de realizar una observación de una situación externa y de efectuar los acuerdos sectoriales, en base a los impactos que pueden haber por la coyuntura internacional. No apuntó a generar temor, pero aclaró que el escenario mundial cambió", sintetizó Rouvier.
También añadió que la Presidenta ratificó el planteo de avanzar en el nivel educativo y reforma tributaria.
Los especialistas consultados por iProfesional.com observaron que la jefa de Estado tampoco mencionó temas trascendentes como la inseguridad.
Y hubo sectores ignorados, como el campo, a pesar de ser una actividad clave a la hora de generar "caja". 

A lo sumo, hubo un pequeño "tirón de orejas" cuando Cristina señaló que si hubiesen aceptado en 2008 las retenciones móviles, hoy los productores estarían en una mejor situación.  
Ante ello, Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural, consideró que al sector agropecuario se lo "ninguneó". 
"La ´sintonía fina´ es positiva para mejorar competitividad, pero no condice a la realidad de las acciones del Gobierno", resumió.
A raíz de eso, no cree que hayan demasiados cambios a futuro, y presupone que seguirá la intervención con el trigo, maíz y carne.
"No creo que se liberen exportaciones, se seguirán bloqueando. También se impiden las importaciones de insumos básicos para nosotros, como agroquímicos, fertilizantes y repuestos de maquinarias y tecnología. Con los insumos estratégicos estamos teniendo problemas", expuso Ambrosetti.
Para él, es una contradicción el hecho que el Gobierno les impida exportar algunas materias primas, mientras que por otro lado la Casa Rosada necesita las divisas que genera la soja para mantener el tipo de cambio controlado a través del Banco Central.
Al mismo tiempo, Ambrosetti aclaró que todos los procesos inflacionarios se controlan con mayor producción e inversión y, sin embargo, "para el 2012 va a haber mucha intervención del Gobierno en los distintos sectores de la economía, distorsionando muchos indicadores".

Otras perlas del discurso
Sergio Berensztein, director Poliarquía, a su vez vio positivo que Cristina admitiera algunas ineficiencias en la administración pública. 

"Dijo que había un estado ´bobo´, y que ella no quería ser parte de eso. Me llamó la atención, porque está dando a entender que hay un Estado que es así", disparó.
"¿Por qué intervino el mercado cambiario después de las elecciones y no antes de ellas? Evidentemente porque tuvo en la cabeza el tema electoral y no al Estado", sentenció el experto.
Finalmente, se cuestionó que la mandataria calificara de logro la deuda intergubernamental y el bajo endeudamiento internacional, que cumple con todos los intereses del Estado. 

"Pero me pregunto por qué no hay plata para que la Anses le de el 82% móvil a los jubilados pero, por otra parte, sí hay para prestarle al Banco Central", sostuvo Berensztein.
Y concluyó que en el 2012 habrá que ver qué tiempo tiene la Presidenta de aplicar las mismas políticas que viene repitiendo sin que haya un resultado negativo, y cuáles son las velocidades de reacción que tiene para efectuar los cambios. "Ella ve la necesidad de no cambiar casi nada", resumió.
Fuente: Publicado en www.iProfesional.com

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