El efecto YPF a punto de llevarse puesto el caso Ciccone
INFORMADOR PUBLICO
Diego Pirota, el abogado de José María Núñez Carmona, recusó al juez federal Daniel Rafecas en el caso Ciccone. Éste rechazó la recusación y ahora la Cámara Nacional de Apelaciones deberá decidir. Así, el objetivo de la defensa de paralizar transitoriamente la investigación ya está logrado, ya que también fue recusado el fiscal Carlos Rívolo. Pero Pirota también pidió la nulidad del allanamiento realizado al departamento de Amado Boudou, procedimiento gracias al cual se descubrió que Alejandro Vanderbroele pagaba las expensas y el cable del inmueble. El letrado solicitó la nulidad del procedimiento al juez federal Daniel Rafecas, al considerar que se utilizaron pruebas “viciadas” para realizar el operativo. Por ejemplo, se señala que el fiscal se basó en la declaración jurada de 2010 de Boudou, en la que decía que tenía el departamento alquilado, pero que la ley de ética pública establece que sólo se puede usar en casos de enriquecimiento ilícito.
Además, resaltó que la Justicia no conocía la condición actual de la vivienda, por lo que se debe entender como el domicilio de Boudou, y para allanar la casa del vicepresidente se requiere una autorización del Senado.
Los voceros señalaron también que Pirota alegó que una declaración jurada no se puede utilizar para tomar una medida judicial que involucra a otra persona, en este caso Carosso Donatiello. Si la Cámara aceptara la recusación de Rafecas, la causa debería volver a sortearse. Y si no lo hiciera pero resolviera por la nulidad del allanamiento en cuestión, debilitaría la posición de Rafecas. A todo esto, el jueves pasado este juez comenzó formalmente a ser investigado por el Consejo de la Magistratura por su actuación en el caso de la ex Ciccone, y el senador kirchnerista Marcelo Fuentes fue sorteado para tramitar el expediente del magistrado.
Repotenciado por el éxito interno de su expropiación-confiscación de YPF, el gobierno esperaría que el impacto político a su favor influya para que los camaristas que integran la Sala II, Eduardo Freile, Jorge Luis Ballesteros y Eduardo Farah, le quiten la causa a Rafecas. Pero en Comodoro Py estaría claro que semejante decisión, más allá de su justificación técnica, como un enorme favor político de la Justicia Federal a la Casa Rosada, realizado justo cuando había indicios de cierta independencia, por ejemplo, la citación de Claudio Bonadío a Juan Pablo Schiavi, Ricardo Jaime y Claudio Cirigliano para que declaren en la investigación por la tragedia de Once y, desde ya, los avances logrados por Rafecas y Rívolo. Hasta Norberto Oyarbide activó el caso Schoklender citando a declarar a éste, a su hermano Pablo y María Alejandra Bonafini, hija de Hebe.
Volviendo al Boudougate, el abogado defensor de José María Núñez Carmona, Diego Pirota, pidió la semana pasada la recusación de Rívolo por una supuesta manipulación de pruebas en el marco de la causa. Sostuvo que el fiscal “ha venido haciendo una manipulación de la prueba, y en virtud de esa manipulación se llegó al allanamiento” de una propiedad del vicepresidente Amado Boudou. Y agregó que “ha perdido la objetividad”.
En este escenario, Rívolo deberá responder al pedido de recusación mañana. Luego Rafecas tendrá tres días para resolver la situación y la continuidad o no del fiscal en el caso Ciccone. En el improbable caso de que Rafecas aceptara la recusación de Rívolo, éste podría apelar la decisión ante la Cámara. Pero todo indica que el juez confirmará al fiscal. Y éste sería hoy el principal riesgo para la Casa Rosada: que Rívolo le pida al juez que cite a Boudou a prestar declaración. De ocurrir esto, la única salida que le quedaría al gobierno sería la ya señalada, que los camaristas acepten la recusación de Rafecas o, lo que requeriría más tiempo y parece improbable, que el Consejo de la Magistratura lo remueva.
Una improbable sorpresa
La salida de Rafecas y Rívolo de la causa Ciccone implicaría un gran triunfo del cristinismo y una nueva y enorme derrota de la justicia. La lectura política inevitable sería que el efecto YPF neutralizó la investigación judicial llevándola a un punto muerto y desplazando a los dos magistrados que la activaron. En cambio, si la contraofensiva oficialista no consigue su objetivo, cabe suponer que en cualquier momento el caso Ciccone volvería al primer plano de la opinión pública, reanudándose así el proceso de desgaste político a la imagen presidencial.
La necesidad de desinstalar el Boudougate habría llevado a que CFK adelantara la fecha del anuncio de la expropiación de YPF, que estaba prevista para el mes que viene. Pese a que ahora el resultado en la justicia parece cantado, últimamente hubo varias sorpresas. Por ejemplo, el 9 de este mes, la Sala I, integrada por los camaristas Horacio Cattani y Martín Irurzun, revocó la resolución de Bonadío que aceptaba al Estado nacional como querellante en la causa de la tragedia de Once.
FUENTE:Publicado en www.informadorpublico.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario