jueves, 19 de abril de 2012

El Gobierno cosecha rechazos y amenazas de varios países por el "caso YPF": ¿se cierran puertas para el "Made in Argentina"?
 iProfesional.com      Europa y Estados Unidos endurecieron sus posturas frente al Gobierno, tras la expropiación de la petrolera. España busca arrastrar a otras naciones en su reclamo y es el quinto destino en importancia de las exportaciones albicelestes. ¿Cuánto puede golpear el conflicto internacional? Opinan expertos
Por Mariano Jaimovich
La expropiación de YPF puede leerse desde varios puntos de vista. Uno de ellos es que se realizó un acto necesario para el autoabastecimiento de combustibles, debido a la creciente caída en su producción y el aumento considerable de las importaciones energéticas, que puede llegar este año a unos u$s12.000 millones.

Aunque desde la visión internacional, que también compartida por algunos analistas locales, la lectura es diferente. La Unión Europea (UE) y Estados Unidos tomaron como un acto "hostil" la medida contra Repsol e hicieron un energico reclamo al Gobierno nacional. Sobre todo, por lamanera política con la cual la administración kirchnerista ha ejecutado la decisión.

En efecto, el bloque que reúne a los integrantes del viejo vontinente amaga con llevar el tema ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), el G8 y el G20 -que concentran a los países más poderosos de la Tierra- un hecho que, de plasmarse en una sanción, dejaría en una posición desfavorable a la Argentina en el contexto mundial.

Además, el "caso YPF" será tratado en la reunión de cancilleres europeos que se realizará, en Luxemburgo, la próxima semana.

En los hechos, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Industria, Antonio Tajani, afirmó que la expropiación de YPF crea una situación de "inseguridad jurídica" que es"incompatible con el derecho internacional".

Por otra parte, desde Estados Unidos se instó al país a "normalizar sus relaciones con la comunidad financiera global".

Su apoyo a la nación española se manifestó este jueves tras un encuentro que la secretaria de Estados norteamerticana, Hillary Clinton, mantuvo con el ministro de Relaciones Exteriores del país ibérico, José Manuel García-Margallo, en Bruselas.

Al finalizar la reunión en la que se analizó la medida, el funcionario aseguró que España cuenta con el compromiso de Estados Unidos para trabajar de manera conjunta en acciones contra la Argentina por expropiar la participación accionaria de la compañía Repsol en YPF.

Posibles represalias
Las posibles acciones que pueden recaer sobre la Argentina, de acuerdo a un informe de la consultora Abeceb, tienen que ver con restricciones y castigos vinculados con:

• Intercambio comercial.

• Inversiones.

• Reclamos legales en el CIADI.

• Tratados bilaterales de cooperación.

• "Reprimendas" diplomáticas.

Según expertos consultados por iProfesional.com, los próximos días serán clave para ver si se avanza en medidas concretas en contra del país y, de ser así, cuál será el tenor de las mismas.

El intercambio comercial total entre Argentina y España fue del orden de los u$s4.300 millones el año pasado, lo que ubica al país ibérico como el segundo socio comercial en Europa, después de Alemania.

En cuanto a la Inversión Extranjera Directa, de acuerdo a datos del Banco Central (BCRA), España se ubicó como el cuarto jugador en 2010, con u$s1.200 millones, luego de Brasil, Chile y Estados Unidos.

A partir de las declaraciones de los representantes europeos y norteamericanos, el analista de política internacional Jorge Castro considera que la expropiación de YPF se trata de un hecho de"extrema gravedad" y que va contracorriente de la tendencia de otros países emergentes, como China y Brasil, "que intentan atraer inversores".

La Argentina fue quedando relegada en cuanto al desembarco de capitales, tal como queda reflejado en las estadísticas: pasó de la tercera posición en América Latina -luego de Brasil y México-, a ocupar el séptimo puesto en la actualidad.

"Ya el año pasado Argentina recibió menos del 10% de las inversiones internacionales volcadas a la región", alerta Castro.

De modo tal que los expertos subrayan que lo sucedido con la petrolera puede agravar aun más esta declinante tendencia.

Más allá del debate sobre la conveniencia de que el Estado recupere el control sobre la petrolera, el incidente ocurre en un momento de máxima tensión con los principales socios comerciales del país.

En efecto: semanas atrás, unas 40 naciones denunciaron a la Argentina ante la OMC por las medidas restrictivas aplicadas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, frente al ingreso de productos importados.

Incluso, este miércoles se supo que el primer ministro de Italia, Mario Monti, envió una carta a la Presidenta en la cual no sólo expresaba su preocupación por el caso YPF, sino que también se refiría de manera negativa a las barreras aduaneras.

En el documento, el funcinoario europeo definió las políticas adoptadas por la Argentina como "perjudiciales para todos", al tiempo que alertó que se corre el riesgo de "complicar y desincentivar" las relaciones entre Buenos Aires y Roma.

Temor por represalias
El Gobierno ya conocía de antemano que la medida adoptada contra Repsol iba a traerle consecuencias internacionales, pero "también sabía que si no tomaba el control de YPF, poco a poco la sociedad le iba a ir endilgando una mayor responsabilidad por la falta de combustibles", observa a iProfesional.com un politólogo que pidió no ser mencionado.

En resumen, tenía una "bomba de tiempo" en sus manos que, si no le explotaba en el plano internacional, podía detonar en el ámbito local por el malhumor creciente de la población.

"Por más que sea cierto que los españoles hayan incumplido con las inversiones, se procedió desde un nivel discursivo nacionalista como si YPF fuese Malvinas, con la recuperación de un bien que pertenecía al país, tapando fallas y equivocaciones en las políticas internas", sostiene Alejandro Corbacho, director del departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del CEMA.

Y agrega: "Estamos abriendo disputas comerciales en organismos internacionales dondesomos miembros, y en esos sitios se tiene muy en cuenta la reciprocidad".

"Uno de los instrumentos que más a mano tiene la Unión Europea para ejercer presión es influir en las relaciones comerciales, si bien resta ver la capacidad de coersión", opina Julio Burdman, analista político de la Universidad de Belgrano y de la consultora Analytica.

Justamente, esto significa que España puede aplicar restricciones a la importación de productos argentinos y avanzar en su sustitutución.

Según el informe de Abeceb, el país ibérico es el quinto destino en importancia de las exportaciones argentinas, con unos u$s3.000 millones en 2011, lo que implicó un crecimiento del 40% en los últimos cuatro años.

Este repunte se explica, en especial, por los mayores embarques de biodiesel, que representan el 70% de esa suba. Y, según trascendió, este negocio podría ser la primer "víctima" del boicot español.

En este contexto, no se pueden pasar por alto las declaraciones del canciller español, José Manuel García Margallo, quien señaló que la medida de estatizar YPF perjudicará, en primer lugar, al pueblo argentino.

"Las medidas no se anuncian. Se aplican", disparó el diplomático, dejando en claro que España no descarta adoptar represalias.

Frente a este escenario, Marcelo Elizondo, exdirector ejecutivo de la Fundación ExportAr, alerta que "entra en zona de riesgo un destino relevante para la Argentina, porque tenemos una altísima dependencia del bloque europeo para ubicar productos agropecuarios. Es posible que parte de lo que caiga pueda colocarse en otros mercados, pero el golpe se sentirá inevitablemente".

En tanto, para Corbacho, "la Argentina pierde reputación al adotar reacciones incomprensibles para el mundo. En la Casa Rosada no lo ven como un problema, pero no hay dudas de que el camino elegido puede derivar en el cierre de algunos mercados para el país".

El conflicto actual que se posiciona como "Argentina contra el mundo" podría hacer peligrar exportaciones (como las vitivinícolas y de biodiesel, donde se dejarían de percibir u$s1.000 millones anuales) así como también podría derivar en la pérdida de algunos beneficios de intercambio comercial que generen una disminución de la competitividad de determinados productos.

Un punto clave es que, según trascendió, en pocos días el Parlamento Europeo aprobará un documento en el que le recuerda a Argentina que sus decisiones "no favorecen el clima y el entendimiento necesarios para alcanzar" un acuerdo entre la UE y el Mercosur.

En otras palabras, los representantes del viejo continente dejaron traslucir que el "caso YPF"podría hacer naufragar un posible tratado de libre comercio entre ambos bloques.
FUENTE:Publicado en www.iprofesional.com

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