Por Hugo Krasnobroda
ElTribuno de Salta
Exministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, es sin dudas una voz autorizada para hablar de economía en general y de la expropiación de YPF en particular. De hecho, durante su gestión en el Palacio de Hacienda se creo Enarsa, empresa a la que el economista caratuló de “un fiasco”. En una entrevista con El Tribuno, el excandidato a presidente en 2007 aseguró que la forma en la que se encaró el tema YPF “fue claramente muy poco civilizada”, y sostuvo que “la actual conducción de la empresa fue la responsable del fracaso energético” de los últimos años. Además, señaló que “las grandes empresas americanas y probablemente alguna empresa china van a estar dispuestas a desarrollar los yacimientos de Vaca Muerta”. “Como alguien dijo, cuando privatiza (Hugo) Chávez da tres días, acá dieron quince minutos”, concluyó.¿Cuál es su análisis sobre la expropiación de YPF, que esta semana tuvo media sanción de Diputados?
Hay que diferenciar tres cosas distintas. Una es el objetivo, que yo comparto plenamente. Creo que nunca se debió haber perdido el control de YPF y muchos de lo que hoy están proponiendo el cambio, en realidad participaron activamente en la privatización. Otra cosa es el método. Hay métodos técnicamente más inteligentes, como el que utilizó Petrobras. Petrobras usó el descubrimiento de los yacimientos de Presal para conseguir una ampliación de capital en la empresa que quienes en ese momento eran mayoría en la compañía no suscribieron, y que el Estado retomara el 51 por ciento. Argentina pudo hacer lo mismo de una manera mucho más técnica con los depósitos de Vaca Muerta. Y en tercer lugar, la forma. La forma claramente fue muy poco civilizada. Como alguien dijo, cuando privatiza (Hugo) Chávez da tres días, acá dieron quince minutos. Comparto el objetivo, el método creo que no fue bueno y las formas no ayudan a la imagen del país.
La expropiación de YPF, ¿ayudará para paliar la crisis energética?
Esa es la otra cuestión, es la cuestión hacia adelante. Con la actual conducción desde ya que no, porque la actual conducción es la que fue responsable del absoluto fracaso de toda la política energética. No solo a nivel petróleo, sino en todo lo que tiene que ver con Atucha II, que la inauguraron hace muchos meses y sigue sin funcionar. Además, hay problemas con Yacyretá, donde también se hicieron inversiones. Claramente esa vieja guardia (la actual conducción) no está en condiciones de dirigir YPF. La segunda cuestión es que se ha reemplazado a quien no tenía ni capital ni tecnología, porque ni Repsol ni el grupo argentino (Esquenazi) tenían capital suficiente ni tecnología. Ahora estamos con el Estado que tampoco tiene capital para desarrollar ese yacimiento y tampoco tiene la tecnología para sacar el gas de roca. De manera tal que hay que hacer un planteo al estilo de lo que fue la “batalla del petróleo” de Frondizi, de traer grandes compañías internacionales que sí tengan el capital y la tecnología.
¿Cree que las represalias europeas contra la Argentina traerán problemas económicos para el país?
No, no, la verdad que no. Creo sí que siendo mucho más prolijos se hubiese evitado la irritación externa, pero al mismo tiempo creo que si se dan reglas de juego clara y hay una conducción inteligente, las grandes empresas americanas y probablemente alguna empresa china van a estar dispuestas a desarrollar los yacimientos de Vaca Muerta. Se debió haber sido infinitamente más prolijos para no generar todos los conflictos que se generan hacia afuera para también hacia adentro, porque hay empresas que ya están ubicadas en el país a las que también se les genera incomodidad. De ahora en más habrá que tratar de emprolijar lo que fue muy desprolijo y de dar objetivos y condiciones de trabajo como para que efectivamente las grandes empresas mundiales inviertan.
¿Con qué fondos cree que se pagarán las inversiones y la indemnización a Repsol?
Para las inversiones hace falta que vengan los que tienen grandes capitales en materia de petróleo y que además tienen tecnología, porque este gas requiere una tecnología distinta al gas convencional. En consecuencia, son pocas las empresas que saben cómo hacerlo. Sobre la indemnización no quiero meterme.
El Gobierno admitió la crisis energética argentina pero no sus responsabilidades en ella, ¿cómo le cayó eso?
Son cosas que afectan la credibilidad. Alguien dijo que la historia no se hace en línea recta y que a veces hay cambios de circunstancias. Todo eso es cierto, pero al mismo tiempo la posibilidad de no tener éxito está muy ligada a si uno zigzaguea todo el tiempo o no, y hay demasiado zigzagueo. En todo caso, cabe reconocer los errores y lanzar una nueva política.
¿Qué opinión le merece el nuevo interventor de YPF, Axel Kicillof?
Nunca opino de personas: opino de políticas y de resultados.
Enarsa se creó cuando usted era ministro de Economía, ¿cuál era el objetivo real de la empresa?
El objetivo era que retomara justamente el control que se había perdido como consecuencia de la privatización de 1998 sobre el sector petrolero. El cómo no estaba definido, pero la idea era que el Estado no podía no tener ningún instrumento como para operar en materia de petróleo. Para eso se hizo y terminó siendo un fiasco, porque Enarsa terminó simplemente siendo una importadora en condiciones muy poco transparentes de gas. Nada más que eso.
¿Qué piensa que habría que hacerse con las acciones no expropiadas de Esquenazi?
Primero hay que ver cuál es la política real. Justamente ese es uno de los problemas: la actual conducción no parece estar en condiciones de definir una política global distinta a la política energética que ha fracasado en estos tiempos. Esto no es un juego donde uno reparte acciones para un lado o para el otro. Lo primero que uno tiene que tener en claro es cuáles son los objetivos y cuáles los instrumentos, el resto se adapta a eso.
El Indec difundió esta semana que la indigencia en el país era de 1,7 por ciento, ¿qué evaluación hace de esos datos?
Nada de lo que diga el Indec puede sorprender, por eso hoy hay estadísticas privadas de todos. Hay estadísticas laborales hechas por (Ernesto) Kirtz, que es el máximo experto en la materia, hay estadísticas del Observatorio de la Universidad Católica Argentina y hay estadísticas de precios de las provincias. Es decir, ante la falta total de credibilidad del Indec han surgido otras mediciones.
¿Cuánto cree que va a crecer la Argentina este año?
De acuerdo con las cifras reales que tenemos hoy, no las del Indec, el crecimiento de este año sería del tres por ciento. Esto obviamente afectará el consumo de la población.
FUENTE:PUBLICADO POR www.eltribuno.info/salta
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