Si bien esa tormenta de rumores que se instaló sobre Boudou,acaparando las tapas de todos los portales digitales,hizo que todos nos preguntáramos ¿es culpable o es inocente? Nadie tiene la respuesta,solo la dará la justicia,quien se expedirá a su debido tiempo.
En su monólogo en el Senado se mostró nervioso y aunque no aclaró nada de su situación. En algunos momentos mientras cargaba culpas a otros,dibujaba una sonrisa de ganador,como si estuviera jugando un juego de poderes.
Es que los políticos se manejan con emociones propias y gestos estudiados, las puestas en escenas nunca traslucen lo que se tejen tras bambalinas.Aunque es obvio que en este caso hay muchas presiones y alguien mueve los hilos de manera sigilosa para que todo no se " desmadre" más de la cuenta.Y al pueblo nunca se le cuenta toda la verdad,sino solo lo necesario para mantenerlos conformes dejando que el resto de suposiciones se alimente del conventillo mediatico.Donde sobrevuela el "se dice";"el tal vez" o "el quizás"
Boudou siempre vendió una imagen de concheto ganador, que con una sonrisa simpática y aire de muy carismático sedujo con su guitarra a la muchedumbre ansiosa por ver a un político divertido en jeans y zapatilla que con remeras llamativas cantaba rock and rol .Todos hacían futurología augurando a la nueva "estrella política" como el próximo heredero de la monarquía K.Sin embargo de golpe las cosas cambiaron, todo se vino abajo y los planetas se alinearon en su contra haciendo que un rumor, algo poco claro ya sea que lo haya beneficiado a él o que haya beneficiado a otros,por trafico de influencias con visos de corrupción hoy salpiquen su imagen.
Entonces surge la pregunta ¿qué debe hacer ahora? Lo mejor es tomar distancia y prestarse a una investigación judicial clara y contundente.Eso quitaría de plano toda sospecha y lo dejaría políticamente bien parado.La Presidente debería solicitarle que se tome una licencia, que pondría paños fríos a todo el circo mediatico tejido en los últimos días y calmarían las aguas que ahora se oyen agitadas.
Si bien algunos levantaron voces diciendo que debe renunciar,pero no es lo indicado,ya que no amerita ningún motivo de gravedad institucional para ello.Si en cambio, motivos político, ya que todo esto le esta jugando una mala pasada al estar en el ojo de un torbellino de sospechas. Alejarse, tomarse licencia, le permitirá dedicarse en exclusividad a la causa enriqueciendo la investigación en favor de su imagen pública.
Quizás toda esta puesta en escena fue predigitado desde la Rosada,tal vez esas fueron las órdenes que recibió,o tal vez fueron las cartas marcadas que le tocó jugar,ya sea para bien o para mal.
El tema ahora es tomar distancia y descomprimir la corriente de información que en su contra lo mantiene en portada.
Lo hecho, hecho esta,ya no hay vuelta atrás,solo le resta mover las piezas en el sentido indicado y someterse sin limitación alguna a trabajar por recuperar su prestigio.
PUBLICADO en www.chacomundo.blogspot.com
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