Por Guillermo Cherashny
INFORMADOR PUBLICO
El cristinismo está en serios problemas para salvar a Amado Boudou de las consecuencias escándalo Ciccone. Para empezar, en el Consejo de la Magistratura hay seis consejeros, entre legisladores radicales y representantes de los abogados, que se oponen al tratamiento del juicio político al juez federal Daniel Rafecas. El oficialismo buscaría avanzar el juicio político pero para aprobar ese proceso necesitará nueve votos y hasta el momento sólo cuenta con seis consejeros, entre propios y aliados.
Fuentes del organismo indicaron que además de Ordiales, la denuncia contra Rafecas sería apoyada por el presidente del Consejo, Manuel Urriza, Stella Maris Córdoba, Carlos “Cuto” Moreno, Marcelo Fuentes y Ada Iturrez de Cappellini.
En tanto, la desestimación de la denuncia presentada por Fargosi y Recondo será acompañada por todo el cuerpo opositor en el consejo integrado por Mario Cimadevilla, Oscar Aguad, Alejandro Sánchez Freytes y Daniel Ostropolsky.
Con seis de un lado y seis del otro, todos tienen los ojos puestos en Mario Fera, representante de los jueces, quien aún no ha definido su posición en este tema.
El tercio de senadores
Mientras tanto, en el Senado de la Nación la oposición apuesta a conseguir 24 voluntades que impedirían el nombramiento de Daniel Reposo como Procurador General, por carecer de antecedentes jurídicos y definirse como un protagonista de la revolución que conduce Cristina Fernández. Así lo escribió el funcionario en Twitter, donde dio su apoyo al stand up de Amado Boudou el jueves pasado. Luego Reposo habría borrado sus palabras de Twitter. Pero existen metodologías que permitirían recuperar esos tweets para las próximas audiencias en el Senado. Por lo pronto, hay catorce senadores radicales más dos del Frente Cívico y Social de Catamarca, cuatro del Frente Amplio Progresista y una de la Coalición Cívica, a los cuales se agregarían el salteño Juan Carlos Romero, Roberto Basualdo, Carlos Reutemann, Adolfo Rodríguez Saá, Liliana Negre de Alonso y Sonia Escudero, que se oponen al nombramiento de Reposo. Esto hace un total de 27 senadores, un holgado tercio para impedir la maniobra del cristinismo para resguardar a Boudou.
Otro tema es la intención del gobierno y Boudou de recusar al juez Rafecas y al fiscal Carlos Rívolo para que el expediente de Ciccone termine en los despachos del inefable Norberto Oyarbide y el fiscal Eduardo Taiano, maniobra que no cuenta con el aval de la Cámara Federal. Queda, por ejemplo, la impugnación al allanamiento al departamento de Boudou en Puerto Madero. Pero este intento de Diego Pirota, abogado de José María Núñez Carmona, no prosperaría. En cuanto a la relación de Boudou con Alejandro Vandenbroele, avanza hacia su comprobación. En el trámite de divorcio de Boudou en Mar del Plata aparecieron como sus testigos Juan Carlos López y Sergio Martínez, este último socio minoritario de Old Fund, la sociedad controlante de Ciccone. Así las cosas, la situación judicial de Boudou sigue agravándose.
FUENTE:Publicado por www.informadorpublico.com
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