Axel Kicillof, el seductor intelectual de Cristina Kirchner
ElMundo.es
Por Ramy Wurgaft |
En una reunión de ex alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires, en la que se hablaba de fútbol, de música y de 'minas' (mujeres) alguien desvió la conversación hacia Cristina Kirchner. Fue en ese momento que Axel Kicillof se jactó de tener "hipnotizada" a la presidenta. Muchos habrán pensado que alardeaba de su reputación de rompecorazones, pero sus amigos más cercanos sabían que el economista de 40 años jamás insinuaría tal cosa. Y que el hechizo que dice ejercer se refiere a la admiración que siente Cristina por sus dotes intelectuales y por la audacia de sus planteamientos. Basta decir que fue Axel quien la indujo a pensar en la expropiación de YPF, como salida de la crisis energética que afecta al país. En la Casa Rosada también le atribuyen la autoría del 'Proyecto de Utilidad Pública'; el documento expropiatorio que el jueves pasado circuló entre los parlamentarios oficialistas y que puso en pie de guerra al gobierno español y a la Unión Europea.
Las amenazas provenientes del viejo continente forzaron a Cristina a replantearse la estrategia de ir a por todo que había adoptado. Pero si alguien pensó que Kicillof caería en desgracia por no haber previsto las consecuencias que traería el plan de arrodillar a los socios españoles de YPF, es porque desconoce uno de los rasgos más acentuados de Cristina: su inquebrantable lealtad hacia las personas que se ganan su afecto. La presidenta no deja heridos en el campo de batalla. "Lo más probable es que Axel siga visitando el despacho presidencial cuando se le antoje y que Cristina deje todo de lado para escuchar sus propuestas", dijo a la prensa un funcionario de la administración kirchnerista.
Aparenta menos edad de la que tiene y el cargo que ejerce -viceministro de Economía- no ha influido en su forma sencilla de vestir ni en el modo directo en que se expresa. Según el diario Clarín, en la última reunión que él y el ministro de Planificación mantuvieron con Antonio Brufau, Axel le exigió al ejecutivo español que "devuelva" los 15.000 millones de dólares que Repsol "se ha llevado" de Argentina en los últimos años.
Sus rivales dentro de corte kirchnerista dicen que la admiración que siente la presidenta por sus dotes intelectuales lo hace sentir superior al resto de los ministros. Pero en realidad el aura de pensador no se la dio la presidenta sino Máximo Kirchner, con quien Axel mantiene una estrecha amistad. Fue el hijo mayor de Cristina quien lo invitó a que se incorporara a La Cámpora, la agrupación juvenil del kirchnerismo. "El hecho de que Kicillof se graduara con honores por la Universidad de Buenos Aires y que en su etapa de estudiante fundara un 'think tank' dedicado al análisis de las teorías de Marx y de John Keynes, causaron una honda impresión en Máximo y luego en su madre", afirma Lucas Parson, un ex militante de La Cámpora. En el movimiento se dice que Axel heredó la erudición de su bisabuelo, un famoso rabino de Odesa (Rusia) y de sus padres, un connotado psicoanalista y una psicóloga.
A comienzos del 2009, Máximo Kirchner animó a su amigo a pasar del plano teórico a la acción. El primer cargo que obtuvo fue el de gerente financiero de Aerolíneas Argentinas, una empresa que desde su estatización en el 2008 no deja de producir pérdidas. Los números rojos de la empresa no impidieron que el cerebro de la administración K siguiera escalando posiciones hasta ser admitido en el exclusivo club que maneja la economía del país, donde el titular de esa cartera, Hernán Lorenzino, es el que menos influye en las decisiones que se toman. En ese foro, a Guillermo Moreno le corresponde el papel de ejecutor de las políticas duras del gobierno, como la imposición de barreras a las importaciones y el de forzar a los productores a mantener congelados los precios. El ministro de Planificación, Julio De Vido con su vasta experiencia y su moderación, representa el rostro amable de la troika. Y Axel Kicillof proporciona el combustible para mantener viva la llama ideológica que puede provocar incendios como el que la semana pasada estuvo a punto de consumir los vínculos entre Argentina y España.
FUENTE:Publicado en www.elmundo.es
Las amenazas provenientes del viejo continente forzaron a Cristina a replantearse la estrategia de ir a por todo que había adoptado. Pero si alguien pensó que Kicillof caería en desgracia por no haber previsto las consecuencias que traería el plan de arrodillar a los socios españoles de YPF, es porque desconoce uno de los rasgos más acentuados de Cristina: su inquebrantable lealtad hacia las personas que se ganan su afecto. La presidenta no deja heridos en el campo de batalla. "Lo más probable es que Axel siga visitando el despacho presidencial cuando se le antoje y que Cristina deje todo de lado para escuchar sus propuestas", dijo a la prensa un funcionario de la administración kirchnerista.
Aparenta menos edad de la que tiene y el cargo que ejerce -viceministro de Economía- no ha influido en su forma sencilla de vestir ni en el modo directo en que se expresa. Según el diario Clarín, en la última reunión que él y el ministro de Planificación mantuvieron con Antonio Brufau, Axel le exigió al ejecutivo español que "devuelva" los 15.000 millones de dólares que Repsol "se ha llevado" de Argentina en los últimos años.
Sus rivales dentro de corte kirchnerista dicen que la admiración que siente la presidenta por sus dotes intelectuales lo hace sentir superior al resto de los ministros. Pero en realidad el aura de pensador no se la dio la presidenta sino Máximo Kirchner, con quien Axel mantiene una estrecha amistad. Fue el hijo mayor de Cristina quien lo invitó a que se incorporara a La Cámpora, la agrupación juvenil del kirchnerismo. "El hecho de que Kicillof se graduara con honores por la Universidad de Buenos Aires y que en su etapa de estudiante fundara un 'think tank' dedicado al análisis de las teorías de Marx y de John Keynes, causaron una honda impresión en Máximo y luego en su madre", afirma Lucas Parson, un ex militante de La Cámpora. En el movimiento se dice que Axel heredó la erudición de su bisabuelo, un famoso rabino de Odesa (Rusia) y de sus padres, un connotado psicoanalista y una psicóloga.
A comienzos del 2009, Máximo Kirchner animó a su amigo a pasar del plano teórico a la acción. El primer cargo que obtuvo fue el de gerente financiero de Aerolíneas Argentinas, una empresa que desde su estatización en el 2008 no deja de producir pérdidas. Los números rojos de la empresa no impidieron que el cerebro de la administración K siguiera escalando posiciones hasta ser admitido en el exclusivo club que maneja la economía del país, donde el titular de esa cartera, Hernán Lorenzino, es el que menos influye en las decisiones que se toman. En ese foro, a Guillermo Moreno le corresponde el papel de ejecutor de las políticas duras del gobierno, como la imposición de barreras a las importaciones y el de forzar a los productores a mantener congelados los precios. El ministro de Planificación, Julio De Vido con su vasta experiencia y su moderación, representa el rostro amable de la troika. Y Axel Kicillof proporciona el combustible para mantener viva la llama ideológica que puede provocar incendios como el que la semana pasada estuvo a punto de consumir los vínculos entre Argentina y España.
FUENTE:Publicado en www.elmundo.es
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