CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Decenas de víctimas de abusos sexuales del clero se reunirán en Boston este fin de semana para conmemorar la década desde que estalló la crisis de abusos que devastó a los católicos y a la Iglesia por igual.
La conferencia coincide con el 10º aniversario de la publicación de una nota del Boston Globe, que no fue sino el punto de partida de una serie de revelaciones sobre las actividades abusivas de varios sacerdotes y otros líderes de la Iglesia que no pudieron, supieron o quisieron detenerlos.
Un organizador dijo que las víctimas de abuso sexual del clero constituyen aproximadamente las 2 terceras partes de las 120 personas que se inscribieron para la conferencia en un hotel de Boston. La conferencia tiene como objetivo alentar y ayudar a las víctimas a exponer el abuso, contado sus historias personales.
Otro objetivo es celebrar el progreso en la ayuda a las víctimas y continuar presionando a la Iglesia para que asuma de manera integral sus responsabilidades, algo que uso de los organizadores dice “hay mucho camino que recorrer”.
Al respecto, la Iglesia emitió un documento con fecha 4/01 que lleva la firma del cardenal arzobispo de Boston Sean Patrick O’Malley titulado “10 años después – reflexiones sobre la crisis de abusos sexuales en la arquidiócesis de Boston”, dirigido a la comunidad eclesial en ocasión de los 10 años transcurridos desde que salió a la luz la serie de abusos sexuales perpetrados por el clero de la arquidiócesis contra menores.
El documento destaca textualmente: “Nuestra Iglesia no podrá nunca olvidar la crisis sufrida por los abusos sexuales perpetrados por el clero. Los días traumáticos y dolorosos que hemos vivido hace 10 años nos han impulsado para afrontar la cuestión con honestidad y a poner en acto necesarios y múltiples cambios. Estaremos siempre concentrados en la protección de los niños con la misma seriedad y atención”.
El documento subraya que la Iglesia de Boston está llamada a la misión, por lo que se asegura que seguirán asumiéndose el cuidado de las víctimas y la transformación de la Iglesia en un ambiente más seguro para todos, “miramos confiados al futuro con la certeza de que Dios nos ayudará tras esta situación ofreciendo esperanza y consuelo a todas las personas golpeadas por esta crisis”, escribe el cardenal arzobispo de Boston Sean Patrick O’Malley.
El documento va acompañado por una carta en la que se resume la cuestión subrayando que “hace una década un problema con la historia, más profundo de cuanto se hubiera podido imaginar, estalló en la comunidad eclesial”. Como Iglesia – se lee en la carta-, nunca podremos olvidar, y nunca lo haremos, el trauma y el sentimiento de repulsión tras haber constatado que por décadas los niños habían sido objeto de abusos sexuales que han devastado sus vidas y las de sus propios familiares. Debemos continuar expresando nuestra profunda tristeza y constricción por el modo en que hemos fracasado ante aquellos que habían sido confiados a nuestros cuidados”.
La carta hace alusión a las acciones del personal especializado en la asistencia psicológica. La misma que ha permitido formar voluntarios y de llevar adelante programas eficaces de protección para los menores dentro de las parroquias, escuelas, agencias para la atención de servicios sociales. Al respecto se destaca que estos voluntarios han gastado muchas horas en la formación de adultos en el territorio de la arquidiócesis para que los programas de protección de los menores sean útiles siempre y en todas partes en la vida de la Iglesia. Además se subraya el compromiso de la Iglesia para la protección de los menores con la relación de acciones e iniciativas desarrolladas a lo largo de esta década.
Los casos de pederastia cometidos por miembros del clero de la Iglesia católica hacen referencia a una serie de abusos sexuales contra menores de edad que han sido documentados y denunciados ante las autoridades civiles de varios países.
Con frecuencia se habla de ellos como casos de pederastia en la Iglesia católica. Si bien desde el punto de vista de la Iglesia es incorrecto porque no es la institución la que comete las agresiones o pederastia clerical católica, la realidad indica que sí existió dentro de la institución una serie de complicidades, encubrimientos y falta de controles y voluntad al momento de prevenir, reprimir y compensar (si es que esto es de manera alguna posible) que hace a la institución corresponsable.
Apunta Wikipedia que a partir de la segunda mitad del siglo XX se ha incrementado el número de denuncias por abuso sexual infantil en todas sus variedades por parte de religiosos católicos romanos. En los últimos años, han cobrado relevancia los casos de Irlanda, USA y Alemania, donde las autoridades locales han encontrado culpables a sacerdotes católicos de cientos de acusaciones de pederastia.
El Vaticano, por la voz de Benedicto XVI, ha condenado la pederastia y reconocido los casos que han llevado al escándalo por esta causa en los últimos años de la primera década del siglo XXI. A través de un comunicado dirigido a los católicos de Irlanda, el máximo jerarca católico ha reconocido la actuación "insuficiente" del Vaticano hacia los casos de pederastia denunciados y reconoció que se trató de actos criminales que dañaron a las víctimas y han dañado la imagen de la Iglesia en el mundo; actos por los cuales los sacerdotes "deberán responder dijo el papa- ante Dios y los tribunales debidamente constituidos".
El daño a los niños, sin embargo, no tiene reparación posible. Y, lamentablemete, a pesar de las declaraciones y buenas intenciones, los abusos no paran
Por estos días, se conoceió el pedido de disculpas del clero holandes por más de 10.000 abusos. Más recientemente, la Corte Suprema de California decidió entender en un caso que podría dar lugar a una serie de nuevas demandas contra la diósesis de ese estado. Un sacerdote venezolano es acusado de abuso en USA, condenan a un parroco chileno a 15 años por abusos, y la lista sigue.
FUENTE:Publicado en www.urgente24.com
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