De Vido aclara que la declaración jurada será necesaria para seguir recibiendo el subsidio 

El ministro de Planificación aseguró que quienes no la respondan no percibirán más el beneficio ¿Qué deben hacer los inquilinos y los jubilados? 

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El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aclaró que aquellos usuarios que no respondan la declaración jurada que recibirán junto con las facturas de luz, gas y agua, se los considerará como renunciantes al beneficio otorgado por el Gobierno.

Asimismo recordó que la comisión encargada de analizar el tema subsidios está trazando "mapas con absoluta precisión" con el objetivo de acotar cualquier margen de error.

De esta manera, el funcionario precisó algunas de las condiciones que deberán reunir los usuarios que "verdaderamente" necesiten esos subsidios.

Por otro lado, el secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, remarcó que "la gente que cree que tiene que seguir recibiendo el subsidio lo va a continuar percibiendo".

También lamentó que "algunos medios malintencionados hablen de un aumento, no hay ningún aumento de tarifas, hay una quita de subsidios", aclaró.

"Las empresas distribuidoras van a tener que seguir cobrando lo que cobran hoy a los usuarios", añadió.

De acuerdo con los anuncios de los ministros, en una segunda etapa se realizarán los cruces con la base de datos de la ANSES, la AFIP y otros organismos públicos para ver si corresponde mantener el subsidio o no.

En el caso de los inquilinos, explicó que éstos podrán seguir siendo subsidiados.
"El inquilino obviamente tiene la fecha de vencimiento de su contrato de alquiler y él puede renunciar a recibir el subsidio y se le va a preguntar cuándo vence el contrato de alquiler".

"Si no renuncia, si quiere seguir recibiendo el subsidio, la persona que es inquilina dice que quiere seguir recibiéndolo y mientras dura su contrato sigue subsidiado", precisó.

Los consorcios también tendrán que hacer el trámite si no quieren que se les quite el subsidio.

Para los jubilados aseguró que se mantendrá el subsidio en su totalidad para todos aquellos que perciban el haber mínimo, al igual que aquellos usuarios que tengan subsidios por hijo.

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 Se pagarían al menos $200 más por mes por suba en agua, luz y gas

Sin los subsidios vigentes, una familia tipo deberá afrontar ese incremento. En tanto, una con consumos altos deberá abonar $390 más 

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 Sin los subsidios vigentes, una familia tipo de la Capital Federal que tiene niveles de consumo medios deberá pagar un promedio de $205 más por mes en las facturas de energía eléctrica, agua y gas, según detallan los primeros cálculos de técnicos de distribuidoras y especialistas energéticos.

En tanto, en el caso de los hogares con medianos y altos consumos, el ajuste por mes por la quita de los subsidios representaría un desembolso extra de $390 en las boletas de luz, agua y gas.
Tras haber lanzado a principios de mes el desmantelamiento de los subsidios para determinados sectores comerciales e industriales; los ministros de Planificación, Julio De Vido y de Economía, Amado Boudou anunciaron esta semana la extensión de esa medida al universo de los usuarios residenciales.

A partir de ahora, el resto de los usuarios residenciales, independientemente de su nivel de consumo y posición económica, tendrán que manifestar si quieren o no seguir gozando del beneficio de los subsidios.
Lo harán a través de un "registro voluntario de renuncia a los subsidios" al cual se podrán acceder por Internet, por una línea telefónica gratuita y personalmente en las oficinas comerciales de las operadoras de los servicios. También lo podrán hacer mediante una declaración jurada que les llegará con las próximas facturas.
Aquellos que no renuncien a los subsidios, serán sometidos a un cruzamiento de datos con la AFIP y la ANSES para determinar su real situación económica y definir si seguirán con los beneficios o pasarán a pagar las tarifas plenas, relata Clarín en su edición de hoy.
Según trascendió, en el servicio eléctrico, las subas estimadas oscilarán entre el 165% y 400% de acuerdo con los niveles de consumo.
En particular los incrementos del gas se ubicarán entre 150% y 300 por ciento.
Por el lado del servicio de agua y saneamiento que presta la estatal AYSA, el ajuste promedio llegará a 230 por ciento.
Para una familia tipo porteña que viene pagando $45 de agua y consume 500 kWh y 300 metros cúbicos de gas por bimestre, la quita total de los subsidios representará un gasto extra por año de 2.460 pesos.
Medidos por bimestre, los impactos en las boletas serían de $180 en la luz; $125 en el gas y $105 en el caso del servicio prestado por AYSA, señala el matutino.
En tanto para una familia con un nivel de consumo medio alto de 1.100 kwh y 1.000 metros cúbicos de gas bimestrales y una factura de agua de $100, la desaparición de los subsidios significará un pago adicional anual de $4.860.
En este caso, los desembolsos adicionales por bimestre llegarían a $320 en energía eléctrica; $250 en gas y $210 en agua y cloacas. 

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